¿Cuándo es seguro volver a ejercitarse después de enfermarse?
Aquí te brindamos algunas pautas para saber cuándo es mejor descansar y cuándo puedes volver a tu rutina.
En algún momento, todos hemos pasado por la misma situación: suena la alarma para ir al gimnasio, pero tu cuerpo no se siente bien. ¿Es recomendable descansar o debes hacer el esfuerzo para entrenar? Y lo más importante, ¿cuándo es seguro volver a hacer ejercicio después de haberte enfermado?
TE PUEDE INTERESAR: Conoce esta dieta para controlar tu presión arterial
De acuerdo con especialistas en medicina deportiva, la clave para decidir si debes hacer ejercicio o no depende de los síntomas específicos que presentes. Aquí te brindamos algunas pautas para saber cuándo es mejor descansar y cuándo puedes volver a tu rutina.
Guíate por los síntomas
Cuando comienzas a sentirte mal, es importante evaluar qué tipo de síntomas tienes. Amy Comander, directora del programa de medicina y estilo de vida del Hospital General de Massachusetts, sugiere aplicar la “regla del cuello”:
Síntomas por encima del cuello: Si tus síntomas incluyen congestión nasal, dolor de garganta o estornudos, probablemente es seguro hacer ejercicio ligero, como caminar o una rutina de baja intensidad, siempre que te sientas con ánimo. Esto indica que el malestar está localizado y no afecta gravemente tu capacidad física.
Síntomas por debajo del cuello: Si experimentas fiebre, dolores musculares, fatiga intensa o aumento de la frecuencia cardiaca, es mejor descansar. Estos síntomas suelen ser una señal de que tu cuerpo está combatiendo una infección más seria, y forzarlo podría prolongar tu recuperación.
Un síntoma importante a tener en cuenta es la fiebre. Si tu temperatura corporal supera los 38°C, es una señal clara de que debes tomarte un descanso, aunque tus demás síntomas sean leves.
Cuidado con las enfermedades gastrointestinales
En caso de haber tenido vómito o diarrea, es crucial que te asegures de estar completamente hidratado antes de regresar a la actividad física. Los médicos recomiendan esperar al menos 24 horas después de haberte recuperado de una enfermedad gastrointestinal antes de hacer ejercicio. La deshidratación puede ser peligrosa si te exiges físicamente demasiado pronto.
¿Cuándo es seguro volver al ejercicio tras la gripe?
Si tus síntomas gripales incluyen dolores musculares, fatiga o malestar general, espera a que desaparezcan antes de volver a ejercitarte. Puedes retomar tus actividades físicas de forma gradual, comenzando con ejercicios de baja intensidad para evitar recaídas.
¿Y si tuviste COVID-19?
La recuperación del COVID-19 puede ser más compleja. Según las pautas del Colegio Americano de Cardiología, si fuiste asintomático o tus síntomas fueron leves, podrías retomar el ejercicio tres días después de haber dado positivo. Sin embargo, si experimentaste síntomas más graves, como presión en el pecho o tos persistente, debes esperar a que desaparezcan antes de intentar hacer ejercicio.
Tanya Melnik, codirectora de la Clínica Pos-COVID para Adultos de M Health Fairview en Minnesota, recomienda que evalúes tu capacidad de realizar tareas cotidianas, como subir escaleras o estar de pie, sin sentir fatiga antes de volver a entrenar. Si sientes agotamiento tras estas actividades, probablemente sea demasiado pronto para retomar el ejercicio.
Progresión gradual y paciencia
Una vez que te sientas listo para ejercitarte, comienza con rutinas de baja intensidad y aumenta gradualmente la duración y el nivel de exigencia. Daniel Anderson, cardiólogo de Nebraska Medicine, aconseja que, en lugar de buscar recuperar tu nivel físico de inmediato, te enfoques en tener “días de finalización”, donde celebres simplemente haber logrado hacer ejercicio, sin importar tu rendimiento.
Recuerda que por cada día de enfermedad, es recomendable tomar tres días de recuperación. Esto puede variar según tu edad y condición física.
Conclusión
Escuchar a tu cuerpo es clave para saber cuándo es el momento adecuado para volver a ejercitarte después de haber estado enfermo. La paciencia y la progresión gradual te ayudarán a regresar a tu rutina de manera segura, evitando complicaciones y favoreciendo una recuperación completa.
Con información de The New York Times