¿Das más de lo que recibes? Consejos para dejar de ser una “migajera” de amor
COMPARTIR
Ser una “migajera” de amor no es una condena permanente.
En las relaciones afectivas, muchas personas terminan entregando más de lo que reciben, sin darse cuenta de que están cayendo en un patrón emocional dañino. A este comportamiento se le conoce popularmente como ser una “migajera” de amor, es decir, conformarse con lo mínimo en una relación, aceptando atenciones esporádicas, poco compromiso o afecto a medias, mientras se entrega todo a cambio.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Ni cómo ayudarte! Esto significa ‘migajero’ o ‘migajera’, el término viral de TikTok
Este tipo de vínculos puede minar la autoestima, generar ansiedad y prolongar relaciones desequilibradas que no llevan a ningún crecimiento emocional. Si te has sentido identificada con esta dinámica, aquí te damos consejos clave para salir de ese ciclo y construir vínculos sanos.
1. Reconoce tus propios patrones
El primer paso para dejar de ser una “migajera” es identificar cómo te relacionas. ¿Sueles justificar actitudes frías o distantes? ¿Te conformas con mensajes ocasionales o citas de último minuto? Observar con honestidad cómo actúas y lo que permites es fundamental para hacer cambios.
2. Aprende a poner límites claros
Los límites son necesarios para cuidar tu bienestar emocional. No se trata de imponer condiciones, sino de establecer qué estás dispuesta a aceptar y qué no. Un límite sano puede ser decir “no” a relaciones donde solo te buscan cuando les conviene o te hacen sentir insuficiente.
3. No idealices a la otra persona
Muchas veces, el apego a las migajas viene de idealizar a quien no está emocionalmente disponible. Es importante ver la realidad y aceptar que si alguien no muestra interés constante o no te incluye en su vida, probablemente no está listo para una relación sana.
4. Trabaja en tu autoestima
Amarte a ti misma implica reconocer tu valor y saber que mereces una relación en la que te sientas amada, vista y respetada. Rodéate de personas que te valoren y busca actividades que te fortalezcan emocionalmente. Considera también acudir a terapia para profundizar en estos temas.
5. No temas soltar lo que no te nutre
Soltar no es perder, es abrir espacio para algo mejor. A veces, el miedo a estar sola puede hacer que te aferres a alguien que solo te da lo mínimo. Aprende a ver el tiempo contigo misma como una oportunidad de crecimiento y no como un castigo.
Ser una “migajera” de amor no es una condena permanente. Con conciencia, amor propio y límites sanos, puedes construir relaciones más equilibradas, donde el amor no se mendigue, sino se comparta con reciprocidad.