Saltillo: el fantasma del bar
Una fotografía del siglo XX es la única evidencia. Las posibles experiencias paranormales se fueron en las memorias de quienes ahora están muertos. ¿Qué hacía ese niño ahí? ¿cuánto tiempo estuvo... o aún lo podemos encontrar?
Acércate. Si observas bien, lo vas a ver. No importa si crees o no en los fantasmas, en este caso la vista no engaña. Una fotografía muestra una silueta humana sobre un estante del que fue el bar del Hotel Plaza de Saltillo y posteriormente el bar Jockey Club.
La imagen fue tomada en el siglo XX, se desconoce su autor. El hotel en cuestión se ubicaba frente a la Plaza de Armas, sobre la calle Benito Juárez. Casi en la esquina de Palacio de Gobierno, hoy ahí encontramos un edificio perteneciente a la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).
La reprografía que se resguarda en la Fototeca del Archivo Municipal de Saltillo parece ser ordinaria. Diez hombres integran la típica escena de un bar en la época prerrevolucionaria.
Tres sujetos sirven detrás de la barra. Uno más, con sombrero, está cabizbajo y sentado en la mesa de enfrente. La presencia de varios vasos sugiere que no estuvo solo. Por la posición de sus manos, pareciera que sostiene un cubilete. De todos, es el único que no volteó a la cámara.
Al lado, otro hombre de traje y sombrero, con su brazo derecho sostiene un vaso. Al fondo, pegado a la pared llena de recuadros con imágenes que no son apreciables ante la cámara, hay dos mesas más que son ocupadas por tres hombres.
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Y casi en la esquina y al fondo, dos tipos de pie que aparentemente iban pasando cuando se soltó el flashazo.
Hasta ahí, todo normal. Pero cuando se dirige la mirada a la parte superior de los anaqueles detrás de la barra, algo desencaja con los elementos en la imagen.
¿Qué hace un niño sentado en un estante?
La silueta es clara, una forma humana cuya mirada se dirige a la zona desde la que fue tomada la foto.
Aquel mueble tiene una altura que rebasa los dos metros. ¿Cómo llegó hasta ahí? ¿Quién es? Ante la falta de respuestas, la tradición oral encontró la explicación: un fantasma.
No se tienen documentos, al menos oficiales o conocidos, que revelen quién pudo haber sido ese niño que apareció en la que fue propiedad de W. R. Russell, dueño del Hotel Plaza que dejó de operar en 1910.
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Un edificio con más que fantasmas
El inmueble que albergó al Hotel Plaza perteneció a uno de los primeros habitantes de Saltillo. Ortuño Aguirre era sastre en el siglo XVI.
Con el tiempo el lugar se ha ido modificando. Corriendo 1779 se le conoció como La Casa de los Carrillo. Era de adobe, con ocho piezas y un corral. En el siglo XIX parte de su arquitectura corrió por cuenta de Gabriel Flores.
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En 1867 fue el sitio en el que comenzó la historia de una de las escuelas más importantes de la ciudad, el Ateneo Fuente. Ahí se impartieron las primeras clases. Después de eso, llegó el Hotel Plaza.
Más tarde, de 1918 a 1923, los miembros del Casino de Saltillo ocuparon el edificio mientras se remodelaba el del casino debido a un incendio provocado por altercados políticos que se vivían en la época de la Revolución Constitucionalista.
En el siglo pasado también se establecieron ahí las oficinas del sindicato de la CROC y el bar Jockey Club.
Finalmente en 2003 fue adquirido por el Gobierno de Coahuila y posteriormente pasó a posesión de la UAdeC.
*Con información de Carlos Recio, Arturo Villarreal y Archivo Municipal de Saltillo.
