En cuatro días, cuatro escándalos de funcionarios ‘derrumban’ al Gobierno de AMLO
En los escándalos están implicados funcionarios de primer nivel
El gran antecedente de estos escándalos que están golpeando duramente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es la pelea entre el fiscal general, Alejandro Gertz Manero y el entonces jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, y el campo de batalla eran las primeras planas de Reforma y El Universal.
Así mismo, el día de ayer se dio la segunda parte de ese conflicto donde directa o indirectamente se cruzaron acusaciones de corrupción.
Por lo que el conflicto se volvió en un escándalo instantáneamente y dejó atrapado en sus contradicciones a AMLO, quien en la conferencia matutina sólo profundizó la confusión atisbando la crisis de control que hay en Palacio Nacional, de acuerdo con la columna de Raymundo Riva Palacio.
Menciona Carlos Loret de Mola en su columna publicada por Vanguardia que desde el jueves pasado se acumularon cuatro casos escandalosos:
El jueves, Alejandro Esquer, quien es su secretario particular y su oficial mayor, Denis Vasto, aparecen en video como parte de una operación carrusel que maneja dinero en efectivo, ya que entran a una sucursal, se forman, depositan fajos de cash, se vuelven a formar, vuelven a depositar, todo, para evadir las leyes contra la evasión fiscal y el lavado de dinero.
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El domingo, en su apetito por militarizar toda la administración pública y encomendar al Ejército su gobierno en lo que él se encarga de la campaña del 2024, AMLO nombró a un general para distribuir las medicinas y tratar de paliar el desabasto.
El general Jens Pedro Lohmann tiene denuncias en las que manejó turbiamente la millonaria licitación de 488 ambulancias para el ISSSTE en su cargo anterior, se sumó que la revista Proceso informó que hace doce años estuvo implicado en la desaparición forzada de tres personas, caso que fue sentenciado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El día de ayer, se publicó en El Universal un reportaje que desnuda operaciones irregulares del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
Con base en una investigación del propio gobierno (es de la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF), se revela que en un sólo año Gertz compró 122 vehículos de lujo con un valor superior a los 109 millones de pesos. El festín de transferencias y movimientos multimillonarios despertaron sospechas.
Pero así como la UIF investigó al titular de la FGR, la FGR investigó al titular de la UIF. Y de acuerdo con Reforma, encontró que con un sueldo de un millón de pesos anuales compró, en tan sólo dos años, propiedades por 40 millones de pesos.
Hay una casa que oficialmente vale 24 millones de pesos, pero que por el tamaño y ubicación (Pedregal de San Ángel en la capital del país) parecería que vale mucho más.
Menciona Loret que en los escándalos están implicados funcionarios de primer nivel. Y AMLO, frente a videos y documentos contundentes, tiende un manto de impunidad a los suyos y toma la salida fácil de la injuria contra quienes revelan sus escándalos.
Por su parte, Raymundo Riva Palacio menciona que Jesús Ramírez Cuevas, ha sido el arquitecto principal de la intriga contra Julio Scherer, y de las acusaciones en su contra.
Le adjudica otras filtraciones, aunque no tiene prueba de ello, como haber sido quien puso en alerta a la prensa sobre la fábrica de chocolates de los hijos del Presidente, aunque no era algo desconocido, por la promoción que desde hace más de año y medio han hecho algunas dependencias federales del producto.
Pero Scherer se ha vuelto el objetivo central de las imputaciones internas por el volumen y la calidad de información que tiene de López Obrador, de buena parte del gabinete y de todo el entorno cercano del Presidente.
Al mismo tiempo, para todo lo que sabe, se puede decir que no ha salido nada. No ha ayudado tampoco que exista un fuerte pleito, no público, entre Scherer y el fiscal Gertz Manero, con quien tuvo reuniones muy duras después de dejar la Consejería Jurídica.