‘Fracasó el sabotaje’: Afirma Riva Palacio que AMLO quiso impedir la toma del Zócalo por parte de la Marea Rosa

CDMX.- Pese a incluso recurrir a las “estrategias del viejo PRI”, el presidente Andrés Manuel López Obrador no logró su cometido: sabotear la congregación en el Zócalo capitalino de la llamada Marea Rosa, asegura Raymundo Riva Palacio.

De acuerdo con lo revelado hoy por el analista político en su columna “Estrictamente Personal”, el mandatario no quería que a dos semanas de las elecciones la plaza que por años consideró suya, se pintara de rosa en una muestra de “repudio a su Presidencia y de apoyo a Xóchitl Gálvez”.

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Para lograr su cometido, el periodista afirma que el mandatario echó mano de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mientras el gobierno capitalino, encabezado por el morenista Martí Batres, cerró el Zócalo hasta las 8:30 horas en un intento por inhibir la asistencia.

“Utilizó (AMLO) al grupo de choque y extorsión que es la Coordinadora Magisterial y el gobierno capitalino quiso inhibir la asistencia con una contingencia ambiental y cerrando la plancha del Zócalo hasta las ocho y media de la mañana, como si esa plaza no fuera pública”, refiere Riva Palacio en su artículo de hoy.

La Marea Rosa, como se ha denominado el movimiento que surgió en defensa del INE y de la democracia, convocó este domingo a una tercera marcha a nivel nacional que en el capital del país tuvo como escenario principal la plancha de la Plaza de la Constitución, conocida como Zócalo.

Ayer, previo al tercer y último debate entre los candidatos a la presidencia de la República, la plaza lució abarrotada por ciudadanos vestidos de color rosa que manifestaron su respaldo a Xóchitl Gálvez, la representante opositora.

De acuerdo con los organizadores del evento, en el lugar se congregaron más millón de asistentes, aunque según las cifras oficiales del gobierno capitalino, fueron sólo 95 mil personas.

El analista destaca que pese a los obstáculos que puso la disidencia magisterial, que instaló un plantón en días previos, decenas de participantes de la Marea Rosa arribaron al Zócalo para decirle a López Obrador que no le tiene miedo.

“Los mercenarios de la disidencia magisterial pusieron obstáculos y pretendieron echar a perder el mitin, que estuvo acompañado por manifestaciones similares en más de 60 ciudades, y trataron incluso de bloquear el acceso al Zócalo, que tras escaramuzas y empellones, optaron por mejor recular”, expone.

Riva Palacio incluso narra que, pese al temor de lo que pudiera pasar con el grupo de choque, las personas asistentes nunca dieron señales de recular porque “el miedo fue menor que su deseo de que Morena salga del poder”.

‘VA A QUEDAR COMO UNO DE LOS MOMENTOS NEGROS DE SU PRESIDENCIA’

Para Riva Palacio las acciones que emprendió el presidente para sabotear a la Marea Rosa “muestran la estatura real de López Obrador como jefe de Estado”.

“Ayer domingo va a quedar como uno de los momentos negros de su Presidencia, cuando la historia revise su gestión a partir de sus resultados y de sus acciones, y encuentre que hizo todo lo posible, hasta el límite para no dar un manotazo autoritario, por impedir la congregación en el Zócalo”, expresa el periodista en su artículo de hoy.

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El periodista recuerda que el tabasqueño consideró por años al Zócalo capitalino como suyo y lo usó no sólo para mostrar músculo, sino también para extorsionar al gobierno.

“Nadie como López Obrador conoce el valor del Zócalo como instrumento para mostrar músculo, y sacar dinero extorsionando al gobierno”, expone.

Riva Palacio añade que, a diferencia de López Obrador, los ciudadanos que ayer asistieron a la plaza del Zócalo no usaron el mitín para chantajearlo, como él sí lo hizo durante la gestión de Salinas de Carlos Gortari.

“López Obrador hizo ese juego durante el gobierno de Salinas, cuando realizaba plantones en el Zócalo en coincidencia con festividades oficiales... que levantaba luego de que el entonces jefe del Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho −su brazo derecho era Marcelo Ebrard−, le retacaba las bolsas del pantalón con millones de pesos”, alude el editorialista.