Hace EU justicia por México: más de mil extradiciones en 20 años a suelo estadounidense
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Como si los tribunales mexicanos se encontraran al exterior de su frontera norte, esta semana AMLO celebró la declaración de culpabilidad de García Luna. Pero Estados Unidos también ha juzgado a grandes capos del narcotráfico, entre ellos a ‘El Chapo’
CDMX.- Los gobiernos mexicanos desde Vicentes Fox al de AMLO han aplicado una “política entreguista” al menos en materia de justicia, pues de 2000 al 2020, la FGR extraditó alrededor de mil 284 delincuentes reclamados por EU.
Esta semana, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue declarado culpable por la justicia estadounidense por cargos de narcotráfico y delincuencia organizada, un “logro” que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró como propio pese a que en México nunca se abrió una investigación al exfuncionario hasta apenas en 2021, después de haber sido detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas.
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El gobierno de López Obrador ha sido uno de los que menos ha entregado criminales, situación que fue recientemente reclamada por el gobierno de Estados Unidos a través de la directora de la DEA, Anne Milgram.
La encargada de la agencia antidrogas demandó al gobierno de la 4T hacer más para combatir a los cárteles de drogas, en especial al de Sinaloa, y exigió más extradiciones.
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“El año pasado, México extraditó a 24 acusados relacionados con las drogas a los EU, pero hay 232 acusados relacionados con las drogas que están esperando la extradición”, aseveró la funcionaria estadounidense.
Pese a ello, de acuerdo con el diario Expansión, la presente administración federal hasta diciembre de 2022 había entregado a EU a 215 criminales, entre ellos integrantes del narcotráfico.
“EL CHAPO”, EL CASO MÁS EMBLEMÁTICO
En esos 20 años, los gobierno mexicanos, desde el PRI, PAN y hasta Morena, han hecho entrega de grandes capos del narcotráfico, entre ellos destacan Joaquín Guzmán Loera, Damaso López, alias el “Licenciado”; Rubén Oseguera González, “El Menchito”; Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”; Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”; Héctor Palma Salazar, “El Güero Palma”; Vicente Zambada Niebla, hijo de “El Mayo” Zambada, entre otros; todos ya condenados en Estados Unidos.
“El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa quien fue cedido a la justicia estadounidense en la última recta del gobierno de Enrique Peña Nieto, es uno de los casos más emblemáticos de la delegación de responsabilidad de aplicar la justicia por parte de México.
Guzmán Loera fue uno de los criminales más buscados por la DEA y por el que llegó a ofrecer una recompensa de hasta 5 millones de dólares a cambio de información que llevara a su detención.
México capturó al capo en tres ocasiones, la primera en 1993, la segunda en 2014 y la tercera y última en 2016. Se fugó en dos ocasiones: en 2001 de la prisión de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, y en 2015 de “El Altiplano”, un penal de máxima seguridad ubicado en el Estado de México, de donde escapó a través de un túnel.
En enero de 2017, un año después de su tercera recaptura y tras la incompetencia de las autoridades mexicanas por mantenerlo tras las rejas, fue extraditado a EU, donde en febrero de 2019, al concluir el llamado “juicio del siglo”, el originario de Badiraguato, Sinaloa, fue declarado culpable de 10 cargos de narcotráfico.
En julio de ese mismo año, Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua por el juez Brian Cogan, el mismo que lleva el caso de García Luna, a quien el próximo 27 de junio le dictará sentencia tras ser declarado culpable por cinco cargos, cuatro de ellos por narcotráfico.
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CALDERÓN, EL QUE MÁS ENTREGÓ DELINCUENTES
Uno de los gobiernos que más ha hecho extradiciones a suelo estadounidense ha sido el de Felipe Calderón, iniciador de la llamada “guerra contra el narco” y a quien la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) le acaba de abrir una investigación por su vínculo con García Luna, quien fue su secretario de Seguridad.
Durante su sexenio, 2006-2012, según información del Servicio de Investigación del Congreso de EU (CRS, por sus siglas en inglés) fueron enviados 587 criminales, aunque cifras de la Fiscalía General de la República (FGR) entregadas vía transparencia al periódico El Economista señalan que fueron 594.
Varias horas después de que el juzgado de EU declarara culpable a García Luna de haber recibido millonarios sobornos de cárteles de las drogas, en especial del de Sinaloa, a quienes protegió y ayudó a traficar hacia suelo estadounidense, Calderón se deslindo.
El expresidente aseguró jamás haber pactado con el crimen organizado y aseguró ser el “presidente que más ha actuado contra la delincuencia organizada”.
“Luché con toda determinación contra la delincuencia con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacer distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses”, afirmó en un comunicado la noche del 21 de febrero.
En el caso de la administración de Peña Nieto, la FGR concedió a EU la extradición de 312 personas, aunque la FGR registra 395 casos.
A diferencia de estos tres últimos sexenios, en el de Ernesto Zedillo sólo fueron enviados 68 delincuentes reclamos por el país vecino.
EL JUICIO A GARCÍA LUNA
El del exfuncionario federal, quien un día fue conocido como el “superpolicia”, fue el juicio más importante que haya realizado la justicia estadounidense contra un alto mando mexicano.
El destino de García Luna que también fue el “rostro de la guerra contra el narco en México”, como lo describió su abogado César de Castro, fue decidido por 12 ciudadanos estadounidenses que integraron el jurado en su caso y que esta semana lo encontró culpable de cinco cargos: participar en una empresa criminal, conspiración internacional para la distribución de cocaína, conspiración de distribución y posesión de cocaína, conspiración de importación de cocaína y dar una declaración falsa ante la autoridad migratoria.
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En el juicio declararon 26 testigos presentados por la Fiscalía de EU, la mayoría de ellos narcotraficantes, como Jesús “El Rey” Zambada, además de algunos agentes.
Los testimonios fueron largos, pero en ningún caso hubo pruebas de los dichos, sin embargo, éstos fueron suficientes para declarar culpable al mexicano.
En México, aunque fue hasta 2021 que se abrió una investigación en su contra, había rumores sobre sus presuntas reuniones con capos, pero no era el único escándalo; también se hablaba sobre los montajes que realizaba sobre operativos de la secretaría que encabezaba.
Uno de los más conocidos es aquel en el que participó el comunicador Carlos Loret de Mola, aunque él en varias ocasiones ha dicho que no sabía que se trataba de un montaje. En dicho “operativo” fue detenida la francesa Florence Cassez y su entonces pareja Israel Vallarta, quien presuntamente encabezaba una banda de secuestradores.
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Actualmente el gobierno de AMLO reclama a Estados Unidos una fortuna de 700 millones de dólares que el exfuncionario habría logrado a través del saqueo al erario. De acuerdo con las autoridades mexicanas, los recursos fueron sacados del país y llevados a EU, donde se adquirieron propiedades.