Los cruces ilegales de familias migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzan su máximo histórico
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Los funcionarios de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos arrestaron al menos a 91 mil migrantes que cruzaron la frontera como parte de grupos familiares
Un número récord de familias migrantes cruzó la frontera entre Estados Unidos y México en agosto, según dijo esta semana un nuevo informe explosivo después de que se revelara que funcionarios estadounidenses inexplicablemente han soldado más de 100 puertas a lo largo de la frontera de Arizona.
Los funcionarios de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos arrestaron al menos a 91 mil migrantes que cruzaron la frontera como parte de grupos familiares, según datos preliminares obtenidos por el Washington Post, superando el récord anterior de un mes de 84.486 familias migrantes arrestadas en mayo de 2019, bajo la administración Trump.
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Las familias migrantes representaron el grupo demográfico más grande que cruzó la frontera en agosto, superando a los adultos solteros por primera vez desde que el presidente Biden asumió el cargo en 2020.
El recuento de agosto eleva el número de “unidades de familiares” que se entregan en la frontera durante el año fiscal a más de medio millón de personas, otro récord.
Las autoridades también observaron un marcado aumento en el número de menores no acompañados que cruzaban el país.
El aumento de los cruces ilegales se produce cuando se reveló que funcionarios estadounidenses han soldado 114 enormes puertas a lo largo de la frontera de Arizona para permitir que el agua fluya libremente durante la temporada anual de monzones, que normalmente se extiende de junio a septiembre.
Erin Heeter, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, atribuyó el flujo constante de cruces a “los flujos y reflujos de migrantes que llegan, impulsados por tendencias estacionales y los esfuerzos de los contrabandistas para aprovecharse de los migrantes vulnerables y alentar la migración”.
Los últimos datos de Aduanas y Protección Fronteriza muestran que más de 54.000 migrantes fueron procesados en agosto en la frontera de Estados Unidos, donde la administración Biden permite que hasta 1.450 migrantes cada día programen una cita para ingresar al país legalmente utilizando una aplicación móvil.
Eso aumentó el número total de migrantes encontrados por agentes de CBP en la frontera sur en agosto a aproximadamente 230.000, el total más alto en un mes de 2023.
En general, los arrestos fronterizos aumentaron más del 30% de julio a agosto, después de caer drásticamente en mayo y junio, cuando la administración Biden implementó nuevas restricciones migratorias.
Pero Heeter dijo que el gobierno también incrementó los vuelos de deportación que transportaban familias en agosto, y desde mayo ha repatriado a más de 17.000 padres e hijos.
Dijo que la administración Biden está tratando de frenar el número de entradas ilegales, ampliando la inmigración legal y aumentando las sanciones por cruzar la frontera.
Uno de esos programas acepta casi 30.000 solicitantes cada mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que obtienen autorización para vivir y trabajar en Estados Unidos durante dos años si cuentan con un patrocinador financiero y verificaciones de antecedentes claras.
El programa, conocido como libertad condicional, permite a los inmigrantes volar al país en lugar de cruzar la frontera.
Desde que se promulgó hace dos años, los cruces ilegales desde esos países han disminuido, ya que al menos 541.000 ingresaron al país bajo el programa, según CBS News.
Pero al mismo tiempo, ha habido importantes aumentos en la migración desde Guatemala, Honduras, Ecuador, Perú y una serie de países asiáticos y africanos.
En mayo, la administración Biden dio a conocer otra solución a la crisis migratoria: el Programa de Gestión de Deportación Acelerada de Familias, que coloca a algunos jefes de familia bajo monitoreo por GPS y en el sistema de deportación por vía rápida.
Pero menos de 100 familiares han sido deportados bajo ese programa, informó CBS, ya que la mayoría de los inmigrantes son liberados en Estados Unidos, donde se les permite vivir y trabajar mientras sus solicitudes humanitarias se procesan en el sistema judicial.
Por lo general, los atrasados tribunales de inmigración estadounidenses tardan varios años en llegar a una decisión sobre las reclamaciones de cada migrante, y el proceso rara vez termina en la deportación.
Los casos atrasados en los tribunales de inmigración ascienden a 2,5 millones de casos esperando ser escuchados, según cifras compiladas por Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse.
Para acelerar el proceso, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia crearon en 2021 un expediente judicial de inmigración “dedicado” en 11 ciudades para adjudicar casos familiares dentro de los 300 días posteriores a su audiencia inicial.
Opera en Boston, Denver, Detroit, El Paso, Los Ángeles, Miami, Newark, Nueva York, San Diego, San Francisco y Seattle.
Sin embargo, aún no está claro cómo se asignan las familias al expediente más rápido.
Mientras tanto, se dice que el FBI está luchando por localizar a más de una docena de nativos uzbekos que cruzaron a los Estados Unidos con la ayuda de un contrabandista que tiene vínculos con ISIS.
Las autoridades dicen que no se ha identificado ningún complot específico de ISIS y que nada en ninguna de las verificaciones de antecedentes de los inmigrantes generó señales de alerta.
