‘Nada más me tomo una’... así daña a tu cerebro consumir una copa de vino o una cerveza al día
El daño que estas bebidas causan al cerebro es irreparable
Según un estudio publicado en la revista Nature Communications, cualquier bebida que contenga alcohol es nociva para el cerebro. Más allá de las cantidades de bebida consumidas, los científicos encontraron una disminución y envejecimiento de este órgano.
Muchos estudios han descartado el peligro de consumir bebidas alcohólicas en pequeñas cantidades, sin embargo, esta nueva investigación propone que bajo ningún aspecto es recomendable, por los daños que puede provocar en el cerebro.
Se descubrió que las personas que bebían el equivalente a solo una copa de vino al día —o una lata de una cerveza de mayor potencia tenían cerebros ligeramente más pequeños, en promedio, que los no bebedores.
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El efecto aparente de una bebida diaria fue equivalente a dos años adicionales de envejecimiento cerebral para una persona típica de 50 años, determinaron los autores al analizar resonancias magnéticas de más de 36 mil personas de mediana edad.
Los investigadores no pudieron decir con seguridad que el consumo moderado de alcohol provocara la contracción del cerebro, ya que los escáneres representaban una instantánea en el tiempo, entre otras limitaciones del estudio.
Sin embargo, los hallazgos fueron lo suficientemente preocupantes como para que varios de los autores hayan reducido su propio consumo de alcohol, dijo Reagan Wetherill, uno de los líderes del estudio. Como profesora asistente de investigación de psiquiatría en la Facultad de Medicina Perelman de Penn, dijo que ya se limitaba a tomar un vaso ocasional los fines de semana y planea continuar.
“Nos dicen que los niveles moderados o bajos de alcohol son seguros”, dijo. “Pero vimos que había un efecto básico global en el volumen cerebral incluso con una sola bebida”.
Los participantes del estudio que informaron consumir al menos una bebida diaria también exhibieron una “integridad” reducida en la materia blanca que aísla las células cerebrales, informaron los autores en Nature Communications.
“Básicamente es como tener un cable un poco deshilachado”, dijo Wetherill.
Las personas del estudio procedían del Biobanco del Reino Unido, una poderosa base de datos de información de salud que se ha extraído para miles de estudios en todo el mundo. Recientemente, la base de datos se utilizó para identificar un volumen cerebral reducido en personas que se recuperaron de COVID-19, aunque aún no está claro si esos cambios son significativos o duraderos.