Sergio Villarreal ‘El Grande’, de narcotraficante a testigo a sueldo en México y EU
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Por 12 años, el torreonense ha declarado contra militares, policías, agentes y funcionarios, a quienes ha implicado con el narcotráfico, pero sus dichos han sido insuficientes para mantenerlos presos
Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, lleva 12 años siendo testigo protegido, primero en México y ahora en Estados Unidos.
“El Grande”, originario de Torreón, es el primer testigo en declarar en el juicio del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, que se realiza en una Corte de Distrito Este, en la ciudad de Nueva York.
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Villarreal inició su carrera como colaborador desde que fue detenido el 12 de septiembre de 2010 en la ciudad de Puebla. En su debut implicó al jefe de la policía del Estado de Morelos, Luis Ángel Cabeza de Vaca.
Aseguró que gracias a Cabeza de Vaca, quien le facilitó un helicóptero, pudo huir de un operativo de las autoridades federales en 2008.
El jefe de la policía, por los dichos de Villarreal y otros testigos, fue detenido y condenado.
El torreonense también ha declarado contra militares, policías, agentes y funcionarios, a quienes ha vinculado con el narcotráfico.
Otros de los implicados por “El Grande” son los generales Tomás Ángeles Dauahare, Roberto Dawe y Ricardo Escorcia, así como el excoordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Javier Herrara, y el extitular de la SEIDO, Noé Ramírez.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los jueces no dieron credibilidad a los dichos de “El Grande”.
Acusado de trasiego de drogas, asociación delictiva y lavado de dinero, en mayo de 2012 fue extraditado a Estados Unidos, donde se acogió también al programa de testigos protegidos. Fue sentenciado, pero hoy goza de libertad, identidad nueva y sus datos están reservados.
En 2014, cuando aún estaba en prisión en Texas, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la PGR volvió a buscarlo con un propósito distinto: el caso Ayotzinapa.
La entonces PGR lo buscó. En su declaración aseguró que sabía, por dichos de Arturo Beltrán Leyva, que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa “manejaban las lanchas en Guerrero para la recepción e introducción de cocaína en territorio nacional”. Y además aseguró que eran las mentes detrás del ataque a los 43 normalistas.
Ahora “El Grande” testifica contra García Luna a quien acusó de aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de dar información de seguridad a la organización criminal, la cual creció gracias a esas ventajas.
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En el juicio del exsecretario de Seguridad, el cual lleva el juez Brian Cogan, el mismo que encabezó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, también testificarán Jesús Zambada, “El Rey”, hermano de Ismael “El Mayo” Zamabada, líder del Cártel de Sinaloa.
