Avances y retrocesos de la dinámica laboral; más del 35% de trabajadores en Coahuila, en la informalidad
INEGI reportó que el incremento del salario mínimo referencial generó que las remuneraciones laborales alcanzaran 31.8 por ciento del Producto Interno Bruto en 2024 en México; en 2018 fue 26.7 por ciento, es decir que, de la riqueza nacional, en seis años lo correspondiente a la base laboral aumentó 5.1 por ciento.
Otro dato es que disminuyó la pobreza laboral, que es la proporción de personas que no pueden adquirir alimentos básicos para todos los integrantes de su familia -inclusive con otros ingresos, como remesas o transferencias sociales-: al primer trimestre de este año respecto al mismo periodo del año pasado disminuyó de 35.8 a 33.9 por ciento de la población (44.2 millones de la población).
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Lo anterior se debe a la política de aumentos salariales progresivos no inflacionarios que aplicó el sexenio anterior y continúa actualmente. Relativamente positivo en Coahuila, que es la novena entidad con menos pobreza laboral, entre 20.5 y 36 por ciento de la fuerza de trabajo.
Según la consultora estadounidense Gallup (La Jornada, 01-05-25), México es el primer lugar en percepción positiva de calidad laboral futura entre las 20 economías más grandes del mundo (G-20): aumento al salario mínimo de 88.36 pesos en 2018 a 278 pesos en 2025; incremento real de 19.2 por ciento del ingreso laboral; reducción de pobreza en 7 por ciento (9.5 millones de personas menos de 2018 a 2024), tasa de desempleo histórica en 2.2 por ciento; regulación en subcontratación que reconoció derechos a tres millones de trabajadores; 30 mil contratos colectivos (cinco millones de trabajadores).
Además, el IMSS reportó 629.9 pesos el salario promedio base de cotización en mayo pasado, el más alto desde que se tiene registro, con aumento nominal de 7.6 por ciento anual, 3.38 por ciento real descontada la inflación anual de 4.22 por ciento.
Un estudio de Banamex (La Jornada, 03-06-25) revela que desde octubre del año pasado la inflación afecta menos a familias más pobres en sus hábitos de consumo (alimentación, educación y recreación), la general promedio es 2.4 por ciento y para este segmento con menores recursos es 2 por ciento, es decir, aunque marginal con menos pérdida de su poder adquisitivo.
Sin embargo, también se presentan retrocesos. INEGI informa que en 2024 la economía informal (sin personalidad jurídica y registro fiscal, sin seguridad social, ni prestaciones sociales) aportó 6.1 billones de pesos al PIB (17.35 por ciento de 35.32 bdp), 4.2 por ciento más que en 2023, con 54.3 por ciento de informalidad laboral nacional y 35.4 por ciento en Coahuila.
Aun con inversión extranjera directa al alza y desempleo a la baja, y que el IMSS reporta que de 22.37 millones de afiliados 87.2 por ciento ocupan plaza permanente -porcentaje más alto en 16 años-, el propio Instituto reportó que en mayo pasado disminuyeron 45.6 mil los puestos de trabajo, 0.2 por ciento respecto a abril, con sólo 113.66 mil plazas nuevas, cuando desde 2015 las plazas creadas en cinco meses superaron los 300 mil puestos de trabajo (a excepción del año 2020 de caída de 838 mil por pandemia).
Las cifras negativas recientes (construcción -7.1%, extracción -5%, transformación -1%) pueden deberse a los ciclos agrícolas en el sector y a la incertidumbre generada por la desorientada política arancelaria de Estados Unidos; Coahuila disminuyó -1.5 por ciento la contratación.
Aun con lo anterior, al quinto mes del año el sector servicios creció 1.6 por ciento en contratación, industria eléctrica 1.8 por ciento y transportes y comunicaciones 1.4 por ciento.
Port otra parte, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al cierre de 2024, la base laboral formal e informal en el campo trabaja en condiciones precarias, con jornadas que superan las ocho horas al día con ingreso de 250 pesos diarios -al menos la mitad de los ocupados-, además al tercer trimestre de 2024 la ocupación en el sector agropecuario cayó 6.29 por ciento respecto al mismo periodo del 2023; a diciembre pasado eran 6.24 millones de personas ocupadas en el sector primario, 10.57 por ciento del total, que son 59.49 millones de trabajadores formales e informales.