México extraordinario

Opinión
/ 7 diciembre 2025

El encuentro Biocultural Magda Briones fue una devolución modesta a la grandeza de las acciones de quien fue una mujer ejemplar: Magda Briones

Apenas el viernes pasado, en la reunión del sorteo del Mundial de futbol realizada en Washington, Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que México es un país mágico y extraordinario, que cuenta con un pueblo igualmente extraordinario. Este adjetivo aparece innumerables veces en el Manifiesto México Extraordinario, firmado en la ciudad de Torreón en el acto de clausura del “Circular Encuentro Biocultural Magda Briones”, el domingo 30 de noviembre de 2025.

Antes del inicio de la ceremonia de clausura se cortó el listón para inaugurar la exposición pictórica de la irrepetible maestra Magda Briones Navarro en el lobby del histórico hotel Río Nazas. Vivimos en un mundo de signos, y este tema fue importante para la dramaturga, pintora, actriz y activista Briones Navarro. Fue, por supuesto, muy simbólico que el evento se realizara en este hotel, porque el inmueble rememora un río hoy muerto que merece ser restaurado.

TE PUEDE INTERESAR: Los zoomers, una generación que mueven en la frecuencia de lo diletante

Las aguas dejaron de fluir a raíz de la creación de una termoeléctrica, ubicada en Villa de Juárez, Durango, contra la que luchó esta ilustre ambientalista, a pesar de las amenazas y riesgos que tuvo, manteniendo siempre una visión crítica. Ya desde 1975 advertía a sus alumnos de Ecología de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAdeC que sería algo terrible almacenar el agua del río y lo que ocurriría luego de la implementación de tal termoeléctrica. Doña Magda organizó una primera manifestación en 1976 contra la construcción de la termoeléctrica. Su exalumna Maru Salas recuerda que, voz en cuello, la maestra les decía que eso iba a ser terrible. Las evidencias, más de 40 años después, le dan la razón.

En el segundo ciclo del encuentro, después de tres días de eventos artísticos en los que destacaron el performance Archi-Vivo presentado en el Teatro Alfonso Garibay, con una secuencia magnífica de documentos, un juego de luces y la presencia física de trajes que la maestra utilizó cuando ejecutaba danzas españolas, así como el espléndido concierto del tarahumara Romeyno Gutiérrez, personas representativas de la Comarca Lagunera se dieron cita para participar en un vino de honor.

Hubo mucho entusiasmo en el ambiente de la clausura, donde se ofrecieron, a manera de agradecimiento, esculturas de material reciclado elaboradas por el artista Roberto Huerta a universidades, instituciones y algunas pocas empresas que participaron en la consolidación del multicitado encuentro.

El colofón de la clausura fue la lectura, por parte de la teatrista Martha Chávez, del Manifiesto México Extraordinario, el cual destaca los esfuerzos extraordinarios que las personas ordinarias podemos generar por el amor profundo a nuestra tierra, ponderando particularmente la construcción de una Red Nacional de Pueblos Extraordinarios para promover el turismo comunitario de naturaleza.

En realidad, el encuentro fue una devolución modesta a la grandeza de las acciones de quien fue una mujer ejemplar, y cuya efigie dio origen a una presea con su nombre para reconocer a personas y colectivos que realizan actividades en pro de la conservación y fortalecimiento del patrimonio integral. En la primera edición de esta entrega de preseas recibió el reconocimiento la antropóloga Alva Jocabed Florentino Lira, destacada gestora cultural y ambiental de la Sierra Norte de Puebla, quien desde sus raíces nahuas habló con orgullo de lo que significa el respeto al patrimonio cultural y natural.

TE PUEDE INTERESAR: Los avatares de la cultura

También se ofreció la medalla a la Fundación Jimulco, asociación civil fundada por la maestra Briones con un grupo de ambientalistas laguneros y que hoy preside el empresario Roberto Muñoz del Río. Como acto especial, se otorgó la presea a quien es su albacea y acompañó a la maestra Briones como discípulo primeramente y después como un fuerte aliado, pues el doctor Gerardo Jiménez, notable académico y experto en temas hídricos, merecía ser uno de los recipiendarios de esta edición 2025 del encuentro.

Muchas lecciones aprendí de este esfuerzo colectivo, donde brilló el apoyo ciudadano y en el que convergieron la Universidad Iberoamericana, la Universidad Autónoma de Coahuila –a través de la Facultad de Ciencias Políticas– y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Será importante una mayor participación de empresas laguneras.

Columna: Mundo sustentable

COMENTARIOS