Mirador 14/08/2025
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¿Cómo van a encontrarla, si no la buscan? ¿Cómo es que hablan de un pajar, si jamás han visto uno?
Llegó sin avisar y me dijo de buenas a primeras:
–Soy la aguja en el pajar.
Después de saludarla le pregunté a qué debía su visita. Me explicó:
–Se acostumbra decir siempre: “Es más difícil que encontrar una aguja en un pajar”. Pero quienes eso dicen nunca han estado en un pajar, y menos todavía han buscado una aguja en él. ¿Cómo van a encontrarla, si no la buscan? ¿Cómo es que hablan de un pajar, si jamás han visto uno?
Sus palabras me dejaron sin ninguna. No supe qué decir. La aguja me miró con su único ojo y advirtió mi desconcierto. Me dijo:
–No me entiende, ¿verdad?
Respondí:
–No.
–Claro –concluyó–. Hacer que los hombres entiendan es más difícil que encontrar una aguja en un pajar.
¡Hasta mañana!...