Torreón: Otra obra inútil para salir al paso

Opinión
/ 29 junio 2025

Las obras viales suelen estar centradas en los autos, pero una ciudad en crecimiento debe apostar por movilidad multimodal: ciclovías, andadores peatonales o transporte público eficiente, como el Metrobús que fracasó

Leo la noticia: “La obra facilita el traslado de Independencia y Constitución hacia la carretera a San Pedro y de Galerías hacia Independencia y Constitución... es una obra de gran beneficio, pues viene a resolver y agilizar la vialidad del bulevar Independencia con los cruces de Constitución y calzada Abastos, donde circulan 55 mil vehículos diariamente”.

La noticia no tiene relación con la construcción del paso a desnivel Independencia-Abastos en Torreón, que ya comenzó y ha generado controversia, entre otras cosas, por la destrucción del camellón central y la tala de árboles. Las palabras son parte de la noticia, de hace 15 años, sobre la inauguración del Sistema Vial Centenario, conocido como Nudo Mixteco, el antecedente de infraestructura de la obra que ahora se realizará.

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A 15 años, definitivamente la obra vial quedó rebasada, por eso ahora hay que hacer otra obra vial, en este caso el paso deprimido, que con el tiempo también quedará rebasada.

En la semana, el portal Red es Poder publicó un video donde el director de Obras Públicas de Torreón, Juan Adolfo Von Bertrab, justifica la tala de árboles como parte de los trabajos de la obra para permitir el “crecimiento” de la ciudad.

En el video dice: “Es muy fácil ‘no tumben los árboles’, entonces ¿no crecemos como ciudad? O díganme, donde hicieron su casa, ¿no había ningún árbol? O díganme, donde hicieron la calle que estaba en su casa, ¿no había ningún árbol? Donde pusieron la tienda comercial a donde ustedes van, ¿no había ningún árbol? El crecimiento de las ciudades implica un balance”, comentó a un grupo de personas que se oponen a la tala de árboles.

El problema de los políticos y gobernantes −no únicamente del director de Obras Públicas de Torreón− es que existe una visión cortoplacista e inclinada a los intereses económicos, pero no realmente a lo que debe de entenderse como crecimiento de una ciudad ni a una visión sustentable.

El propio Plan Municipal de Desarrollo 2025-2027 de Torreón, al que por lo visto nadie pela, ni sus propios funcionarios, dice textual: “El crecimiento acelerado de la cantidad de vehículos que circulan se ha incrementado en un 242 por ciento en la última década, lo que ha generado una mayor demanda en la infraestructura vial, evidenciando deficiencias en la movilidad”.

La solución a un problema vial o de flujo vehicular no es hacer más infraestructura, sino tener menos autos.

Por eso, el punto 2.6.5 del Plan Municipal de Desarrollo establece la necesidad de “promover la movilidad sustentable a través de campañas de concientización sobre el uso racional del automóvil y el impacto del uso de medios de transporte no motorizados”.

Pero la lógica de los gobiernos es otra: según el informe preventivo ambiental del proyecto ejecutivo para la construcción del paso a desnivel, la fluidez en “la circulación se traducirá en ahorro de combustible y, en consecuencia, una menor emisión de gases contaminantes”.

Bajo esa lógica sucederá lo contrario: más obras, más coches, más contaminación y, ahora, menos árboles para captar los contaminantes.

AL TIRO

El crecimiento de una ciudad no implica únicamente realizar más obras viales. Si bien el desarrollo de infraestructura vial puede ser parte del crecimiento urbano, esta visión es limitada y puede incluso generar más problemas. Véase, por ejemplo, el sistema vial Cuatro Caminos, una de las obras más innecesarias de la historia. Sí, el paso por el deprimido permite agilizar el flujo de quienes van de poniente a norte y viceversa, pero por arriba el asunto se está convirtiendo en un caos. Y no sólo eso, estranguló por completo el cruce peatonal no sólo en el tramo donde está el horrible túnel, pues al crear una obra que privilegia al auto, entonces también se privilegia la velocidad y se vuelve temerario cruzar a pie.

Eso mismo va a suceder con la obra Independencia-Abastos: pondrán otro horrible túnel que privilegiará el auto y la velocidad, y que sí, quizá solucione el “problema” en el corto plazo, pero después volverá a surgir el colapso.

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El director de Obras Públicas de Torreón, el gobierno municipal y el estatal están equivocados al pensar que una obra vial es sinónimo de crecimiento. Las obras viales suelen estar centradas en los autos, pero una ciudad en crecimiento debe apostar por movilidad multimodal: ciclovías, andadores peatonales o transporte público eficiente, como el Metrobús que fracasó.

El crecimiento no debe confundirse con más calles, carreteras, concreto y asfalto. Una ciudad en crecimiento, además de ser sostenible y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, es la que está planificada para el futuro, algo que no tienen nuestros gobernantes.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la universidad La Salle Laguna. Tiene más de 10 años como periodista. Es corresponsal de Vanguardia en la región Laguna, así como reportero investigador de Semanario. Ha trabajado y colaborado en otros medios como Revista de Coahuila, Newsweek en Español, SinEmbargo, W Radio, Imagen Laguna, entre otros. Fue becario de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Red Global de Periodismo de Investigación. Ha obtenido premios y reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo Rostros de la Discriminación y el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, así como menciones honoríficas en el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa y el Premio Latinoamericano de Periodismo sobre Drogas. Actualmente también se desempeña como corresponsal de El Universal en Coahuila y Durango y es profesor de la Universidad Iberoamericana Torreón.

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