Lucha Villa ‘se dejó querer’ por un poderoso narco, según libro de Anabel Hernández
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Anabel Hernández aseguró que la cantante Lucha Villa tuvo un romance con el narcotraficante Ernesto Fonseca, “Don Neto”, fundador del cártel de Guadalajara
Anabel Hernández publicó su libro Emma y las otras señoras del narco, en el que se mencionan a personalidades del espectáculo que han tenido vínculos con el narcotráfico, lo que ha causado polémica y escándalo en diferentes ámbitos, desde espéctaculos a la política, y ahora se dio a conocer que aparentemente Lucha Villa tuvo un romance con el narcotraficante Ernesto Fonseca, conocido como Don Neto.
La periodista publicó en su libro que la cantante de regional mexicano, Lucha Villa, tuvo un romance con el líder del cártel de Guadalajara, Ernesto Fonseca a quien apodaban Don Neto, quien le daba lujosos obsequios a la intérprete de “Ya no me interesas”.
Anabel Hernández dio una entrevista a La Octava en donde contó que uno de los guardaespaldas del narcotraficante fue quien le contó que en una ocasión vio a Lucha Villa entrar al cuarto de Don Neto y cuando salió traía con ella varias joyas.
“Las escoltas de Don Neto y de Caro Quintero (...) vieron a Lucha Villa, cuando ya era Lucha Villa. Ya era una súper cantante. (La vieron) entrando ahí y con Don Neto y saliendo con esmeraldas en las orejas y en los puños de las manos como brazaletes”.
La periodista señaló que los guardaespaldas del narcotraficante son quienes le contaron dicha información, además que aseguraron que todo esto sucedió cuando Lucha Villa tenía alrededor de 45 a 48 años.
Ernesto Fonseca Carillo, Don Neto, fue el líder del desaparecido cártel de Guadalajara. El capo estuvo relacionado con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo. Don Neto fue detenido en 1985 y en el 2016 fue puesto en arraigo domiciliario.
En cuanto a Lucha Villa, es una cantante originaria de Chihuahua que comenzó a ganar popularidad por su música y su aparición en diferentes películas como El Gallo de Oro, El lugar sin límites, entre otras.
Pero su vida cambió de un momento a otro en 1997 cuando se sometió a una liposucción, mientras estaba en el quirófano, tuvo un paro cardíaco que ocasionó que permaneciera en coma 11 días. Por la falta de oxígeno e irrigación sanguínea, su cerebro resultó dañado y le provocó parálisis parcial y la pérdida del habla.
Con información de Milenio