Manuel Ojeda, in memoriam
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Lo conocí ahora sí que tras bambalinas del Teatro de la Ciudad “Fernando Soler” cuando a mediados de la década de los 90 se presentó en la puesta en escena “Aquel tiempo de campeones”.
Aunque faltaba tiempo todavía para la primera función, era el único de los actores del elenco que se encontraba sentado a unos pasos del escenario, sumido aparentemente en sus pensamientos, por lo que en un principio me pareció inoportuno abordarlo a pesar de que me habían indicado que podía pasar. Todavía en ese momento de indecisión se percató de mi presencia, y de forma muy amable, accedió a mi entrevista sobre su experiencia de haber trabajado precisamente junto a Don Fernando Soler en “El hombre de la media luna”, la adaptación del director José Bolaños de 1977 sobre el texto indispensable de la literatura mexicana “Pedro Páramo” donde Manuel Ojeda interpretó al personaje protagónico, para la primera edición de mi libro “Coahuila y sus protagonistas en el cine”.
Habiéndose publicado en 1997 por el Consejo Editorial del Estado de Coahuila, le hice llegar a Manuel Ojeda un ejemplar del libro y este evento dio paso a una amistad a la distancia que en dos ocasiones estuvo a punto de encauzarse a una colaboración como actor y director en el set cinematográfico en dos proyectos que, por desgracia y razones diferentes, no llegaron a materializarse: el primero una película de aventuras basada en el juego de la lotería e inspirada en el clásico de Alfred Hitchcock “Intriga internacional” donde los protagonistas ya habían accedido a ser Ana de la Reguera y Pablo Montero y él sería el villano principal, entusiasmado porque me había inspirado en el guion en el antagonista que interpretó en el éxito hollywoodense “Dos bribones tras la esmeralda perdida” (Robert Zemeckis, 1984).
El segundo, la adaptación del guion “Marcados”, original de la dramaturga coahuilense Nancy Cárdenas que la primera actriz Carmen Montejo puso en mis manos queriendo retomar después de haberla dirigido en Saltillo en nuestra primera colaboración juntos en nuestra película “Las ladrilleras”, del 2005. En ella, Manuel interpretaría a un detective homofóbico a cargo de la investigación del crimen de odio por la condición homosexual del nieto del personaje de Doña Carmen. A Manuel le entusiasmaba en este caso el participar en un nuevo proyecto con el sello de Nancy Cárdenas luego de haber trabajado con ella precisamente en un montaje teatral sobre el mencionado Pedro Páramo.
La última vez que vi personalmente a Manuel fue otra vez en Saltillo, durante una visita suya dentro de un desaparecido programa itinerante para promover la lectura, y hace apenas un par de semanas hablamos por teléfono para programar su entrevista para nuestro podcast “125 y contando” que quedó pendiente por atender puntualmente una visita a su doctor por complicaciones de salud.
Para nuestra fortuna, varios de los títulos imprescindibles de su filmografía pueden accederse de manera inclusive gratuita a través de plataformas como You Tube, Film in Latino o Filmoteca de la UNAM, y hoy es recordado, como Don Fernando, como uno de los grandes de nuestra cinematografía.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo