La saltillense a la que le hicieron su propia muñeca Barbie por conquistar el Everest
Karla Wheelock fue la primera mujer latinoamericana que conquistó el Everest por la ruta norte y la primera en hacer una llamada histórica. ¿Cómo se alcanza la cima del éxito? Literalmente.
¿Imaginas llamarle a tu mamá desde la montaña más alta de la superficie de la Tierra? Karla Susana Wheelock Aguayo lo hizo. Su historia podría ser el guión de una película hollywoodense, pero es tan real como la muñeca que la marca Barbie dedicó en su honor.
Para la originaria de Saltillo, cada persona determina qué tan alto quiere llegar. En su caso, los sueños y la perseverancia la llevaron a la cima más elevada del planeta.
El 27 de mayo de 1999 subió ocho mil 848 metros sobre el nivel del mar y anotó su nombre en la historia del alpinismo mundial.
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Ese día, hace ya 23 años, Karla se convirtió en la primera mujer mexicana y latinoamericana que llegó a la cima del monte Everest por la ruta norte.
Estando en la montaña asiática llamó a su mamá mediante iridium, un sistema de telefonía satelital que provee comunicación de voz en áreas fuera de cobertura tradicional.
“Estoy en la cima del Everest, te hablo para que compartas conmigo este momento”, fueron las palabras de Karla.
Con ello se ganó otro galardón al haber sido esa la primera llamada realizada desde la cumbre.
Pero el Everest no era el límite. Más bien fue el inicio del camino para conquistar las Siete Cumbres. Se le conoce así a las montañas más altas de cada uno de los seis continentes.
Karla terminó de subirlas todas en 2005 y así logró el primer ascenso iberoamericano femenino a las citadas Siete Cumbres.
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Una muñeca a su semejanza
Entre 1993 y 2009, Karla le dio forma a una carrera de alpinismo con más de 300 ascensos a los vocales Popocatépetl (5,452 metros); Iztaccíhuatl (5,286 metros); y Citlaltépetl (5,747 metros), llegando a las cimas por diferentes rutas, excursiones de rapel y escalada en roca.
También subió al volcán más alto del mundo, el Cotopaxi, con cinco mil 898 metros sobre el nivel del mar, ubicado en los Andes y Ecuador.
Todas estas metas, y otras más concretadas, le valieron a la alpinista que en 2019 Mattel le rindiera homenaje a su esfuerzo con el diseño de su propia muñeca Barbie.
Karla formó parte de una lista de 20 mujeres de 18 países reconocidas por la marca a través de la línea “Role Models”, inspirada en personajes que son sinónimo de éxito, perseverancia y motivación para otras personas.
Hasta hoy Karla sigue encontrándose con las montañas. Pero también es emprendedora social, conferencista y consultora. Uno de sus objetivos es vincular el deporte con la naturaleza y el compromiso social.
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No solo es una montañista entusiasta, es una mujer dispuesta a compartir lo que haga falta con tal de que la actitud de cada persona las lleve a las altitudes deseadas.
Quizá tu meta no sea una montaña, pero un primer paso seguro acorta la distancia con ese objetivo.
