Vito Alessio Robles, padre de la historiografía del Norte de México

Su obra historiográfica consolidó la identidad de Coahuila y rescató la historia regional

Saltillo
/ 29 marzo 2025
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En agosto de 1979, se celebró el centenario del natalicio de una de las figuras más ilustres de la ciudad: el ingeniero, historiador, periodista y revolucionario Vito Alessio Robles. Un año más tarde, se develó una estatua en su honor, obra realizada por el artista Cuauhtémoc Zamudio, conocida popularmente como “el Mono Sentado”.

Esta obra simboliza el impacto de Alessio Robles como padre de la historiografía coahuilense y defensor del legado del norte de México. Posteriormente, en 1999, se inauguró el Centro Cultural Vito Alessio Robles, que alberga su biblioteca personal. Vemos un poco de la fructífera vida de este ilustre saltillense.

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$!El acervo personal del historiador encontró su lugar en Saltillo.

Vito Alessio Robles nació el 14 de agosto de 1879 en Saltillo, en una casa de la calle Victoria esquina con Manuel Acuña. Días después fue bautizado en el templo de San Esteban Protomártir. Fue el mayor de los siete hijos de Domingo Alessio Bello, comerciante italiano dedicado a la venta de lo que llamaban corambres, utensilios de cobre, y Crisanta Robles Rivas, de origen tlaxcalteca.

Desde joven mostró inquietud intelectual, cursando estudios en el Ateneo Fuente entre 1892 y 1894. En 1896 ingresó al Colegio Militar en la Ciudad de México, donde se graduó en 1903 como teniente del Cuerpo de Ingenieros Constructores.

Recién graduado del Colegio Militar como ingeniero, fue enviado a Monterrey para aplicar sus conocimientos en ingeniería, pero pronto su labor lo llevó a Sonora, donde entre 1905 y 1908 participó en la construcción de cuarteles y en la campaña contra los indios yaquis.

En 1908 regresó a la Ciudad de México para impartir clases en la Escuela Militar de Aspirantes. Ese mismo año contrajo matrimonio con Trinidad Cuevas Espinosa, con quien tuvo cuatro hijos, entre ellos, Ángela Alessio Robles Cuevas, una de las primeras mujeres mexicanas en graduarse como ingeniera.

ALGO SOBRE SU PERSONALIDAD

El escritor Mauricio Magdaleno resaltó la recia personalidad de Vito Alessio Robles, así como su pasión en sus empeños y su claro sentido del deber. Su valentía y firmeza en sus principios fueron aspectos distintivos de su carácter, convirtiéndolo en un hombre de jerarquía intelectual y conducta intachable. Su rectitud y adhesión a sus valores lo proyectaron como un referente de integridad en la vida pública y académica,

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Durante la Revolución Mexicana, en 1910, combatió en el norte como mayor del Ejército Federal, participando en la batalla de Casas Grandes, Chihuahua. Sin embargo, tras el asesinato de Francisco I. Madero en 1913, fue arrestado por órdenes de Victoriano Huerta y encarcelado en San Juan de Ulúa y en la penitenciaría de Santiago Tlatelolco.

Liberado en 1914, se unió a los constitucionalistas y luchó en la batalla de Paredón, Coahuila, bajo las órdenes de Francisco Villa y Felipe Ángeles. Más tarde, sirvió a Venustiano Carranza en misiones diplomáticas en Estados Unidos y participó en la Convención de Aguascalientes.

En 1915 fue nombrado gobernador del Distrito Federal. Durante la década de 1920 ocupó escaños como diputado y senador. En 1925 fue enviado como ministro plenipotenciario a Suecia, aunque su desacuerdo con la reelección presidencial lo llevó a apoyar a Arnulfo R. Gómez y José Vasconcelos. En 1929, tras perder la elección para gobernador de Coahuila, se exilió en Austin, Texas, donde se dedicó de lleno a la investigación histórica.

EL HISTORIADOR DEL NORTE

Alejado de la política, Vito Alessio Robles se consagró a la historiografía. Dirigió periódicos como El Heraldo de México y El Demócrata, y colaboró en El Universal, Excélsior, y muchos otros diarios donde publicó su columna “Gajos de la Historia”.

Como académico impartió cátedras en la UNAM y en el Heroico Colegio Militar.

Su obra destaca por su rigor y profundidad, especialmente Coahuila y Texas en la época colonial (1938) y Francisco de Urdiñola y el norte de la Nueva España (1931), las cuales lo consolidaron como una de las máximas autoridades en la historia del noreste mexicano.

$!Su rigor documental corrigió errores históricos sobre Coahuila.

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Entre sus publicaciones más destacadas se encuentra Historia de Nuevo León, así como diversos estudios sobre geografía e historia. Su incansable búsqueda en archivos y monumentos históricos le permitió reconstruir episodios esenciales de la historia regional, dejando un legado invaluable para las futuras generaciones.

Durante muchos años, la historia de la fundación de Saltillo estuvo envuelta en la niebla de la duda y la confusión. Generaciones enteras crecieron con la firme creencia de que Francisco de Urdiñola había sido el fundador de la ciudad. Sin embargo, el tiempo y la investigación rigurosa terminaron por revelar la verdad.

Fue don Vito Alessio Robles, tras un minucioso estudio de documentos antiguos, quien logró demostrar con pruebas irrefutables que el verdadero fundador de Saltillo no era otro que Alberto del Canto. Así, con el peso de la evidencia, la historia corrigió su rumbo, y el nombre de Alberto del Canto recuperó su sitio como el verdadero pionero que, en los albores del siglo XVI, fundó la villa de Santiago del Saltillo.

LA IMPORTANCIA DE SU OBRA

En un álbum conmemorativo editado por el Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas con motivo del centenario del historiador, diversas plumas coahuilenses rindieron homenaje a su legado.

Jesús Alfonso Arreola Pérez destacó la profunda conciencia histórica de Vito Alessio Robles, vinculada estrechamente con la memoria colectiva de Coahuila. Por su parte, Óscar Flores Tapia resaltó su honestidad y valentía como hombre público, así como su compromiso con el esclarecimiento del pasado coahuilense.

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Su rigurosa metodología y profundidad en sus investigaciones han influido en generaciones de historiadores, consolidándolo como una figura clave en la historiografía nacional.

UN LEGADO QUE VOLVIÓ A CASA

Cuando Vito Alessio Robles falleció en junio de 1957, dejó tras de sí una vasta obra historiográfica y una biblioteca personal que reflejaba su vida y su pasión por la historia. Desde el principio, sus hijos tuvieron claro que el destino natural de aquella biblioteca debía ser Saltillo. En vida, el historiador había manifestado su anhelo de que sus libros permanecieran en su tierra natal.

No fue sino hasta la administración del Dr. Rogelio Montemayor Seguy cuando finalmente se concretó la adquisición de la biblioteca. Con este acto, se sentaron las bases para la creación del Centro Cultural Vito Alessio Robles, inaugurado el 26 de marzo de 1999.

Desde su apertura, la biblioteca del Centro Cultural Vito Alessio Robles ha sido el hogar de diversas colecciones bibliográficas. Originalmente, sus estantes albergaron las bibliotecas personales de Vito Alessio Robles y Óscar Dávila, sumando alrededor de 17 mil volúmenes y el archivo personal de Alessio Robles, con más de 40 mil documentos originales. Posteriormente, se creó el Fondo Septentrión, para recibir donaciones de autores, instituciones y particulares, enriqueciendo aún más su acervo.

$!La reconocida estatua del prestigioso militar e historiador sigue firme.

FONDO ÓSCAR DÁVILA DÁVILA

El acervo general de la biblioteca comprende más de tres mil volúmenes, una colección selecta de obras impresas desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Entre sus tesoros se encuentran libros manuscritos, dos incunables mexicanos y una vasta diversidad de documentos históricos.

Su riqueza radica en la autenticidad de sus ediciones, muchas de ellas originales y únicas. Entre sus documentos más preciados figura un escrito michoacano fechado en Techaluta en 1576.

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Además, el fondo alberga una impresionante miscelánea político-religiosa compuesta por 59 volúmenes de impresos que abarcan desde la Independencia hasta la Reforma. Esta colección, que en su tiempo perteneció al arzobispo de México don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, representa un testimonio invaluable de las luchas ideológicas y políticas del siglo XIX en México.

Entre sus documentos más raros se encuentran folletos, opúsculos y escritos sueltos sobre la lucha independentista, la desamortización de bienes eclesiásticos y biografías de figuras clave de la historia nacional. Destaca el manuscrito inédito Panegíricas Décadas Zacatecanas, del bachiller Mariano de Bezanilla y Mier, que detalla la historia de Zacatecas entre 1791 y 1800.

LA BIBLIOTECA EN CRECIMIENTO HASTA HACE POCO

Con el tiempo, la biblioteca ha incorporado importantes colecciones, como la de la maestra Victoria Garza Villarreal, el historiador Florencio Barrera Fuentes y el escritor Agustín Isunza Aguirre. También alberga el archivo de don José García Rodríguez, que incluye documentos de los gobernadores coahuilenses Antonio García Carrillo y Santiago Rodríguez del Bosque. Además, cuenta con una colección de fotografías antiguas de Saltillo donada por doña Elisa Rodríguez Lobo y un archivo hemerográfico del pintor saltillense Francisco de Paula Mendoza.

En 2019, el afamado editor Miguel Ángel Porrúa enriqueció aún más el acervo con la donación de más de 900 títulos de su catálogo editorial. De igual forma se encuentra parte de la biblioteca personal Arturo Moncada Garza, y otro fondo más del ex gobernador interino de Coahuila, Gabriel Valerio.

Entre sus adquisiciones más recientes destaca una colección de estereografías de Coahuila y Texas, así como una fotografía antigua de la Plaza de Toros Tlaxcala, donada por el investigador Lawrence T. Jones III. También resguarda una extensa colección hemerográfica de revistas como Proceso, Vuelta y Provincia, aportada por el hidrocálido de nacimiento, pero coahuilense por adopción, el licenciado J. Jesús Santos González, además de una invaluable colección de cuadernos y papeles del conocido comunista, Casiano Campos Aguilar.

$!Portada del libro Coahuila y Texas en la época colonial.

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La biblioteca del Centro Cultural Vito Alessio Robles ha crecido exponencialmente a lo largo de los años. Para 2021, su acervo ya contaba con más de 26 mil volúmenes, además de miles de documentos, fotografías y publicaciones periódicas. Este legado continúa expandiéndose, consolidándose como un bastión del conocimiento histórico y un faro para las nuevas generaciones de investigadores.

CENTRO DE CONOCIMIENTO Y CULTURA

La biblioteca del Cecuvar no es solo un espacio de consulta, sino el corazón del centro cultural, donde convergen la historia, el aprendizaje y la creatividad. La biblioteca, para los que no saben, es el eje principal del Centro Cultural Vito Alessio Robles. Sus estantes resguardan el legado de un hombre que dedicó su vida a desentrañar los misterios del pasado, asegurando que la memoria de Coahuila y del norte de México nunca se pierda en el olvido.

Vito Alessio Robles falleció el 11 de junio de 1957 en la Ciudad de México, dejando tras de sí un invaluable legado documental. Son casi 146 años de su nacimiento y su obra sigue siendo un pilar fundamental para comprender la historia de Coahuila y del norte de México sino una necesidad para comprender el presente y construir el futuro de nuestra nación.

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