Un violento origen: recuento de la roja estela de crímenes que marcó a Saltillo
En la raíz de los delitos de sangre famosos de la ciudad está el de la venganza del honor perdido y la victimización de la mujer
Muchos de los relatos históricos describen a la antigua Villa de Santiago del Saltillo como un lugar apacible. Es cierto que se vivía de manera tranquila, aunque hay que decir que nunca estuvo exenta de todo tipo de conflictos y por desgracia muchos de los casos terminaron en funestas fatalidades.
Desde su fundación Saltillo ha experimentado variedad de delitos y crímenes que van de lo típico a lo atípico. Es importante tener en cuenta que la naturaleza y frecuencia de estos crímenes variarán a lo largo de los siglos y dependen de factores como las condiciones económicas, sociales y políticas de cada época.
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Se necesitarían cientos de páginas para escribir las felonías y transgresiones cometidas a lo largo de la historia. Para darnos una pequeña idea revisemos el catálogo del Fondo Presidencia del Archivo Municipal de Saltillo.
El documento arroja números sorprendentes. Hago un recuento de las palabras relacionadas con delitos y crímenes ocurridos en la ciudad y sus alrededores de 1578 a 1916: Robo 446, hurto 4, ladrones 22, crimen 10, fraude 15, estafa 4, estafador 2, estafando 2, estafarle 2, despojo 19, rapto 30, violación 8, muerte 195, asesinato 26, homicidio 43, peleas 21, riñas 7, contrabando 14, presos 92, malversación uno.
¿Parecen pocos?, seguro muchas de estas infracciones no fueron denunciadas. Los conflictos violentos que se dieron por enfrentamientos entre individuos o grupos a menudo estuvieron relacionados con disputas personales, viejas rencillas, tierras, negocios, deudas de juego y el uso de agua.
EL LARGO INICIO
El primer crimen cometido en Saltillo se debió por un lío de faldas. Echo mano del libro Sociedad y Delincuencia en el Saltillo Colonial del doctor Carlos Manuel Valdés. El historiador nos relata que la primera persona asesinada en Saltillo fue doña Juana Porcallo de la Cerda, quien fue probablemente de origen portugués y quizá judía.
Doña Juana había contraído nupcias con Diego de Montemayor en Mazapil, Zacatecas. Fue el tercer matrimonio de Montemayor. Luego de residir en aquella villa, llegaron a vivir al Saltillo recién fundado.
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Mientras el capitán Diego de Montemayor se ocupaba en perseguir indios y seguramente darles muerte, doña Juana mantenía relaciones sexuales con el alcalde mayor y fundador de Saltillo, el mismísimo capitán Alberto del Canto. Montemayor al verse engañado reaccionó de manera violenta e intentó matar a Alberto del Canto pero sin poder lograr su propósito, resolvió quitarle la vida a doña Juana.
Nos sigue diciendo Carlos Manuel Valdés en su libro que nunca se llegó a castigar a Montemayor por el homicidio, según esto porque habría obrado de acuerdo con las leyes de la honra.
El pensamiento común de la época era que un hombre engañado tenía derecho a recuperar su honor.
Lo que resulta incomprensible es que el mismo Montemayor haya entregado su hija, Estefanía Montemayor y Porcallo, a Alberto del Canto para casarse, luego lo aceptó como regidor de su cabildo.
El asesinato de Juana Porcallo no solo fue un incidente trágico en sí mismo, sino que también reflejó las tensiones y rivalidades que caracterizaban las primeras etapas de la colonización en la Nueva España, donde los intereses personales y políticos de los conquistadores a menudo conducían a conflictos violentos.
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Este evento también muestra cómo las relaciones interpersonales y los conflictos dentro de la comunidad colonial podían tener consecuencias significativas en términos de estabilidad y orden público en las nuevas tierras conquistadas por España.
INDIOS VS ESPAÑOLES
Desde que españoles y portugueses pisaron estas tierras, estuvieron sometidos a frecuentes ataques por parte de los indios que defendían su territorio. Los conquistadores poco a poco se fueron adueñando de las diferentes tierras que componían el valle de Saltillo.
La “indiada grande” ocurrió a finales de 1840 y al iniciar 1841, un gran contingente de indios Comanches atacó la ciudad. La incursión causó considerables daños y pérdidas a la población local. En este ataque un grupo de saltillenses encabezados por el licenciado José María Goribar, presidente del Tribunal de Justicia, fueron espantosamente mutilados por los indios Comanches. Entre las víctimas se encontraban: Andrés Flores, Francisco Aguirre, Juan Rodríguez, Antonio María Pérez, Crisanto Morales y Agapito Sánchez. Para la sociedad de aquel entonces matar indios eran actos justificados.
CONTRABANDO Y TRÁFICO ILEGAL
Dado el rol que jugó Saltillo como centro comercial y por su posición geográfica, la llegada de cientos de extranjeros pudo ser factor determinante para cometer infinidad de delitos relacionados con el contrabando de mercancías en tiempos de la famosa feria. Otros fueron los delitos del tráfico ilegal de personas y esclavos.
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Durante períodos de conflicto político ocurrieron conspiraciones y levantamientos en armas motivados por diferencias ideológicas y por las aspiraciones de poder. Fueron numerosos los crímenes perpetrados por los seudo caudillos durante la Revolución Mexicana. Hay muchos casos documentados al respecto, Francisco Villa encabeza la larga lista de tropelías y asesinatos.
CRÍMENES QUE SE HICIERON LEYENDAS
Froylán Mier Narro escribió en su libro Leyendas de Saltillo sobre un macabro crimen ocurrido en 1786 en el callejón conocido como “La Delgadina”.
La antigua calle de San Joaquín, hoy Arteaga, terminaba hacia el sur en un enorme caserón con extensos patios, corrales y caballerizas, donde un gigantesco individuo llamado Crisóstomo Sánchez tenía una matanza y carnicería. Estaba casado con una guapa y robusta mujer llamada Isaura Delgado.
Crisóstomo sospechó de la conducta de su esposa y pensó que algo tenía que ver con el ayudante del carnicero, cierto día sus sospechas se hicieron realidad, sorprendió a los dos en pleno arrumaco.
Clientes y vecinos extrañaron la ausencia del ayudante y de Isaura. Crisóstomo justificó el abandono del ayudante al decir que había encontrado un mejor trabajo, sobre su esposa dijo que se había ido a Lagos de Moreno a pagar una manda que tenía por cumplir y de ahí se iba a México con unos parientes para someterse a un tratamiento médico para tener familia.
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Tiempo después un grupo de vecinos descubrieron el esqueleto de una mujer en uno de los basureros del arroyo. Al indagar la identidad del cadáver, los vecinos opinaron por la estatura que se trataba de Isaura Delgado. Se descubrió que en las caballerizas de la casa del carnicero se encontraron con una improvisada tumba con los restos del ayudante.
Al realizar un interrogatorio más profundo, Crisóstomo terminó por confesar que cegado por los celos y la ira había asesinado al ayudante y a su esposa. Una mañana al doble homicida se le encontró ahorcado en su celda; desde entonces aquel callejón se llamó de La Delgadina.
LA TRAGEDIA DE ROSITA ALVÍREZ
En la mayoría de los corridos y canciones populares mexicanas, los personajes suelen enfrentar situaciones trágicas o dramáticas que a menudo culminan en la muerte del protagonista. En el caso de los corridos de Rosita Alvírez y Agustín Jaime, es común que el personaje principal muera en circunstancias heroicas o trágicas, lo que añade un elemento de drama y emoción a la historia.
No se sabe si fue en Ramos Arizpe, Múzquiz o Allende, pero fue allá por 1900 muy presente tengo yo, que en un barrio de Saltillo Rosita Alvírez murió a balazos por su pretendiente, todo porque se negó a bailar con él.
Una de las versiones sobre la leyenda de Rosita Alvírez dista mucho de la que se ha venido cantando en las diferentes versiones del corrido. Rosita Alvírez, joven valiente y decidida se enamora de un hombre llamado Juan, a pesar de la oposición de su padre.
La canción relata cómo Rosita y Juan deciden fugarse para estar juntos, pero son perseguidos por el padre de Rosita y un grupo de hombres armados.
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En un acto desesperado, Rosita le pide a Juan que la mate para evitar ser capturada y separada de él. La historia del corrido de Rosita Alvírez es trágica y romántica, mostrando el sacrificio y la determinación de una mujer por luchar por su amor a pesar de las adversidades.
Esta canción ha sido interpretada por varios artistas y se ha convertido en un clásico del folclore mexicano.
DEL CASO AGUSTÍN JAIME
Agustín bajaba, bajaba a caballo y lo traicionaron por calles de Bravo, Agustín bajaba, bajaba a caballo y lo traicionaron por calles de Bravo. El corrido de Agustín Jaime es una canción popular mexicana que narra la historia de un hombre llamado Agustín Jaime, conocido por ser valiente y temerario. El corrido relata sus hazañas y aventuras, destacando su valentía en enfrentar peligros y desafíos.
En general, los corridos suelen exaltar las virtudes y proezas de personajes reales o ficticios, convirtiéndolos en héroes populares. El corrido de Agustín Jaime probablemente destaca las cualidades de valentía, astucia y determinación del personaje principal. Variadas investigaciones han comprobado la existencia de este personaje saltillense. saltillo1900@gmail.com
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