Suben los sueldos... pero no la productividad: especialistas ven riesgo en el aumento al mínimo
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Economistas señalan que complicará las negociaciones del salario mínimo para 2026, mientras organizaciones sociales insisten en que debe cubrir al menos dos canastas básicas
CDMX.- El debate sobre el incremento al salario mínimo para 2026 estará condicionado por el estancamiento de la productividad laboral, que se mantiene en niveles comparables a los registrados hace 16 años, advirtieron especialistas consultados. Aunque el indicador podría limitar el margen de aumento, algunos economistas señalan que no es un obstáculo para alcanzar el valor de dos canastas básicas, objetivo planteado para el próximo año.
De acuerdo con cifras del Inegi, el índice de productividad laboral -medido con base en horas trabajadas- se ubicó al segundo trimestre de 2025 en niveles similares a los del cuarto trimestre de 2009. Para Adriana García, coordinadora de análisis económico de México ¿Cómo Vamos?, la falta de avances “es preocupante” y podría dificultar la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo hacia 2030.
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García explicó que, sin mejoras en productividad, será complicado sostener incrementos salariales que permitan alcanzar el equivalente a dos y media canastas básicas, meta establecida para finales del sexenio. “Estamos estancados en el mismo nivel que hace 16 años, pese al Plan México”, señaló.
Gonzalo Hernández, director del Observatorio Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), coincidió en que la productividad es el motor del crecimiento económico y debe acompañar los aumentos al salario mínimo. “Era importante subirlo porque estaba muy rezagado, pero si el alza no va de la mano de la productividad, habrá una limitante”, comentó.
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Para Rogelio Hermosillo, presidente de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el problema central es el profundo rezago histórico del salario mínimo. Insistió en que la discusión debe centrarse en la adecuación del ingreso más bajo permitido por ley y no en los salarios generales. “La diferencia es clave”, afirmó.
Los especialistas recordaron que la recuperación del salario mínimo iniciada en 2017 demostró que existía margen para incrementarlo sin afectar la inflación ni la productividad. No obstante, advirtieron que elevar los sueldos mínimos sin mejoras en rendimiento podría presionar a las empresas y provocar una mayor informalidad.
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El análisis también se cruza con el cálculo de suficiencia económica. En octubre, el costo de dos canastas básicas para una familia de cuatro personas alcanzó los 9 mil 520 pesos mensuales, 14% por encima de los 8 mil 368 pesos que hoy representa el salario mínimo mensual. Para cubrir esa brecha, Hermosillo estima que el alza para 2026 debería ubicarse entre 15% y 16%.
Aunque el gobierno ha planteado que el salario mínimo debe cubrir dos y media canastas básicas en 2030, organizaciones sociales sostienen que existe margen para que en 2026 ya se cumpla el objetivo de las dos canastas. “No se trata de aumentar todos los salarios, sino de corregir un rezago histórico”, recalcó Hermosillo.
La definición del aumento para 2026 aún está en proceso. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) someterá a discusión el incremento en el Consejo de Representantes, integrado por trabajadores y empleadores, con la expectativa de alcanzar una resolución a principios de diciembre. Con información de El Universal