Se trata de una novela epistolar misteriosa y compleja, que explora de lleno la libertad y el amor. Perictione, la joven protagonista, nos da su versión de la historia. Una nos hace empatizar al inicio y detestarla después con harto gusto. Pero lo más relevante es que esta obra es que nos abre una ventana para cuestionar si todo lo que nos dice es real o no. Por su puesto, como lo dicta esta trilogía platónica, la esencia del filósofo atraviesa la obra de principio a fin.