‘Límites de desarrollo industrial en Saltillo debe ponerlos ciudadanía o los pondrá la naturaleza’, advierte Eglantina Canales

El crecimiento industrial en Saltillo debe estar determinado por los límites que ponga ciudadanía o de lo contrario se tendrán consecuencias en el medio ambiente.

Así lo advirtió Eglantina Canales Gutiérrez, exsecretaria de Medio Ambiente de Coahuila durante el Foro de Producción Más Limpia y Áreas Naturales Protegidas realizado este viernes en el Campus Saltillo del Tecnológico Nacional de México.

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“Los límites del desarrollo industrial los tenemos que poner nosotros, porque si no nos los va a poner la naturaleza, eso es innegable. Primero tenemos la cuestión del espacio, espacio físico donde se van a instalar, que son espacios que vamos modificando a través de esquemas que a veces tienen un impacto ambiental muy amplio. En otros casos tenemos que ver también el abasto de cosas que se piden cuando se pide un cambio del suelo, como el abasto de agua, los servicios, la energía”, mencionó la bióloga.

Asimismo señaló que es de suma importancia tomar en cuenta cuál es el impacto ambiental frente al beneficio social que se va a obtener de la llegada de empresas a la región.

“Mientras sigamos produciendo gente a la velocidad en que la producimos aquí en México y en general en el planeta, necesitamos más fuentes de trabajo.

“Cuando te pones en un lado a decir bueno, la gente tiene que vivir, tiene que comer, y pues la gente trabaja en la industria y en el turismo, y en la agricultura y en la ganadería, y en la minería y en los servicios, pues se tendrán que seguir creando”, comentó.

Asimismo apuntó que es clave que se detenga el crecimiento poblacional, pues de lo contrario será el medio ambiente el que ponga un límite.

“El medio ambiente no es algo ajeno a nosotros, nosotros somos parte de él y tendríamos que estarlo viendo. Entonces tenemos que detenerlo. Si no lo detenemos nosotros, se va a detener solo”, apuntó.

Respecto a cuál es el costo ambiental de la vocación industrial de Saltillo, Canales indicó que existen mediciones que se hacen a través de canales oficiales y registran las emisiones a la atmósfera, al aire, al suelo y al agua.

“Eso se puede medir y se tiene que medir a través de las cédulas de operación anual y ahí sí sabes qué están haciendo. Y la otra es a través de la documentación de sus residuos, ya sean peligrosos o de los generados hasta de los urbanos y los de manejo especial. Son dos mediciones que a lo mejor no te miden todo, pero si ya te dan un aspecto de qué está pasando”, indicó.

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Añadió que si bien ya se debe ir analizando la posibilidad de emitir un nuevo Inventario de Emisiones para Coahuila -pues aseguró que se recomienda actualizarlo cada 10 años- señaló la importancia de contar con inventarios municipales.

“Lo que necesitamos también son los inventarios municipales, porque muchas empresas no tienen obligaciones ni con el estado ni con la federación pero sí con el municipio. Todo lo que sea de servicios, los comercios, muchas cosas chiquitas que aparentemente no tienen problemas, pero sí los tienen”, explicó.

EMPRESAS DEBEN CUMPLIR LA LEY

Canales también indicó que para mitigar el impacto de la industria en las ciudades es importante que los consumidores también asuman su responsabilidad en no seguir la vorágine de consumo.

En ese sentido, señaló que es suficiente que las empresas se ajusten a las leyes existentes, además de cambiar su perspectiva respecto al medio ambiente.

“Entre más amables sean con el medio ambiente, van a tener más ganancias, se los aseguro, porque cuidar de energía, cuidar el agua, cuidar los insumos y cuidar los residuos, son puro dinero. Si eso es lo que les interesa verdaderamente, que al final del día, para eso están constituidas”, apuntó.

INDUSTRIA DEBE TRANSFORMARSE

En ese sentido coincidió César Cantú Ayala, profesor de Conservación de la Biodiversidad de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien señaló que la industria debe transformarse.

“Las fábricas o empresas que lleguen a nuestra región con estas condiciones climáticas ambientales, debería de transformarse ya la visión de ser de industrias de la transformación a industrias del pensamiento, a todo lo que implica la informática para desarrollo de software, que son simplemente computadoras que se requieren y nada más”, comentó.

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Añadió que mientras haya necesidades, habrá que satisfacerlas y por lo tanto producir, aunque hay que ordenar las regiones del país, particularmente donde está el agua disponible.

Señaló además que incluso hay que plantear la posibilidad de retirar a empresas que por sus actividades están “envenenando” a la ciudades y puso como ejemplo a Ternium en Monterrey.