Estamos viviendo tiempos políticos inéditos, de verdad nuevos en la historia de este país, al calor ambiental se suma el turbulento tiempo político el que ha pasado de hacerse en secreto, en lo oscurito por casi un todo un siglo, realizado en los despachos presidenciales, fue el pasado clásico del PRI; la operación política para la Presidencia de la República ahora tiene encima los reflectores, hay un estruendo, un seguimiento puntual de las acciones de los precandidatos presidenciales y hasta de sus vidas privadas, se escuchan los golpes y es bueno que los ciudadanos, la gente común, veamos a los políticos actuar en una situación muy diferente, en deliberaciones de los conflictos, lo que no es para alarmarse.