Tras los eventos de hoy, la pregunta de siempre quedará flotando en el ambiente: ¿qué harán las autoridades, qué haremos todos, para que al menos uno de los reclamos que hoy resonarán en las calles de nuestra ciudad pueda ser resuelto y no constituya más una deuda el próximo año? La lista es larga y el problema de fondo es que ninguna de las demandas que la integran son atendidas de forma integral y con ánimo de resolverlas en definitiva.