En Coahuila, apenas el 0.17% de la población habla alguna lengua indígena. ¿Racismo estructural? ¿Violencia institucional? ¿Conquista neoliberal del norte? Todo apunta a un entramado de exclusión histórica, migración forzada y vergüenza social que ha desdibujado —casi hasta el silencio— la diversidad lingüística que alguna vez habitó este territorio