Se estima que 95% de las brechas de ciberseguridad son ocasionadas por errores humanos, en los que se incluyen los procedimientos dentro de la infraestructura de las empresas, poniendo en evidencia la ausencia de capacitación frente al avance de la tecnología de la ciberdelincuencia, permitiendo la amenaza a la filtración de datos, el ransomware, el phishing y los ataques a dispositivos de TI.